El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno de ansiedad, caracterizado por pensamientos intrusivos, recurrentes y persistentes, que producen inquietud, aprensión, temor o preocupación, y conductas repetitivas denominadas compulsiones, dirigidas a reducir la ansiedad asociada.
El Trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) es un trastorno heterogéneo que involucra múltiples regiones cerebrales, con un efecto neto de reducir la influencia del neocórtex (cerebro pensante) en las regiones emocionales y motoras, lo que crea la redundancia observada en la enfermedad. Se han implicado en las causas del TOC diferentes sistemas de neurotransmisores, incluyendo glutamato (el principal neurotransmisor excitador), serotonina y dopamina.
Los antidepresivos inhibidores selectivos de la recaptura de serotonina, (ISRS), los anticonvulsivos y algunos antipsicóticos atípicos, como la risperidona a dosis bajas, han demostrado eficacia en el tratamiento del TOC. Los síntomas del TOC mejoraron mucho más, cuando se añadió rispiridona a dosis bajas y topiramato al antidepresivo ISRS.