10 reglas para enfrentar una crisis de pánico
Las crisis de pánico se presentan de forma inesperada alcanzan su máximo en 10 min. y pueden durar horas. Es una experiencia aterradora de miedo intenso con síntomas físicos como:
– Aumento de la frecuencia cardiaca, (taquicardia)
– Opresión o dolor en el pecho o precordial.
– Palpitaciones.
– Sensación de ahogo y Dificultad para respirar.
– Sudoración.
– Nauseas o molestias abdominales.
– Inestabilidad, mareo o desmayo.
– Miedo a perder el control o a volverse loco.
– Miedo a morir.
– Sensación de hormigueo en labios y dedos de manos o pies.
– Escalofríos o sofocaciones.
La persona que vive una crisis de pánico, tiene la sensación de peligro grave o muerte inminente por lo que quiere escapar pero no sabe de que. Generalmente corren a las unidades de emergencia de los hospitales o clínicas, pensando que están sufriendo un infarto o el inicio de una embolia.
El pronostico de las personas con crisis de pánico generalmente es muy bueno, hay que comprender lo que son las crisis de pánico y por qué se presentan, hacer cambios el estilo de vida, aprender técnicas de relajación y manejo del estrés, realizar ejercicios prácticos de terapia cognitivo-conductual y en ocasiones sobre todo inicialmente se usan medicamentos altamente efectivos.
Aquí tienes 10 reglas para enfrentar una crisis de pánico:
- Recuerde que lo que siente no es más que la exageración de las reacciones normales al estrés.
- No es ni dañino ni peligroso, solo desagradable. Nada peor puede pasar.
- No añada pensamientos alarmantes sobre lo que está pasando y lo que podría ocurrir.
- Fíjese en lo que le está pasando a su cuerpo ahora, no en lo que usted teme, en su mente, que podría llegar a ocurrir después.
- Espere y deje que pase el temor. No luche contra él. Acéptelo.
- Cuando deja de pensar cosas alarmantes, el temor se extingue por sí solo.
- Recuerde que lo principal es aprender a afrontar el miedo, no a evitarlo. Es una gran oportunidad para progresar.
- Piense en el progreso que ha hecho hasta ahora, a pesar de las dificultades. Piense en lo satisfecho que estará cuando supere este momento.
- Cuando empiece a sentirse mejor, mire alrededor y piense lo que puede planear para hacer después.
- Cuando esté listo para continuar, comience despacio, en un estado de relajación. No necesita correr ni esforzarse.
¿Quieres una cita para tener más apoyo o medicación?
Deja tus datos y nos pondremos en contacto a la brevedad.